El marrón japonés se puede usar en bronce, latón y cobre, lo que da como resultado un acabado marrón dorado, pero se usa más comúnmente en caliente o en frío en hierro y acero. Cuando se aplica en frío sobre hierro o acero, se formará un óxido marrón. Sobre hierro o acero calentado, se obtendrá un acabado de chocolate amargo. El calor oscurecerá el color y reducirá las manchas.