El óxido de estaño se puede utilizar como polvo de pulido, a veces también en mezcla con óxido de plomo, para pulir vidrio, joyas, mármol y plata. El óxido de estaño para este uso a veces se denomina "masilla en polvo" o "masilla de joyería".
Mézclelo con agua para crear una mezcla de masilla fangosa y úsela con sus abrasivos (papel de lija) o como acabado final con un pulidor o un paño.