Jabón Renaissance Vulpex Litro

No ácido... No espumante... No corrosivo... No peligroso... El jabón líquido germicida VULPEX es un limpiador seguro para prácticamente todo, desde papel hasta piedra. Desde su introducción en 1970, su extraordinaria versatilidad ha convertido a Vulpex en un medio popular e indispensable en todas las ramas de la restauración y conservación profesional de las bellas artes y los bienes históricos. Se ha utilizado con gran éxito en la limpieza segura y controlable de materiales que van desde plumas, prendas de vestir, cuero, alfombras y muebles hasta pinturas antiguas, armaduras, metales preciosos, conchas, mármol y piedras. VULPEX ataca y emulsiona suciedad, grasas, aceites grasos, aceites minerales, ceras e hidrocarburos con gran rapidez y eficacia. Las emulsiones sucias son notablemente estables y, por lo tanto, fácilmente desechables. Las grietas microfinas que albergan suciedad están sujetas a una acción de limpieza profunda que rara vez se logra con limpiadores comerciales normales. En comparación con los limpiadores fuertes a base de ácido, el VULPEX alcalino no es perjudicial para la salud ni la propiedad. Un enjuague final o un paño con agua limpia neutraliza la superficie, sin dejar nada que pueda crear futuros problemas de conservación. Cuando el trabajo exige un sistema de limpieza no acuoso (por ejemplo, al quitar la suciedad del cuero), VULPEX, de forma única, se puede mezclar con alcohol mineral (diluyente de pintura) en lugar de agua. VULPEX se suministra como un concentrado denso y debe diluirse antes de su uso. Para una limpieza acuosa normal, es suficiente una parte de jabón por seis o siete partes de agua fría del grifo (en volumen). Se puede añadir más agua si la suciedad es ligera. Como jabón espirituoso, resultará eficaz una parte de VULPEX en diez a veinte partes de disolvente. Dado que VULPEX es un desengrasante muy eficaz, se deben proteger las manos contra la pérdida de aceites naturales mediante el uso de guantes o el uso posterior de una crema de manos con lanolina. Se deben proteger los ojos de las salpicaduras.